El destituido expresidente de Perú se enfrentaba el jueves a una vista judicial por su detención y una investigación por rebelión, mientras su reemplazante celebraba reuniones en el palacio presidencial tras una jornada dramática que conmocionó a la región.

Los legisladores del Congreso votaron el miércoles abrumadoramente a favor de destituir a Pedro Castillo, lo que provocó la rápida caída del impopular presidente, luego de que su intento de disolver el Congreso y gobernar por decreto se vio frustrado ese mismo día.

Castillo fue detenido el miércoles acusado de «rebelión y conspiración», según la fiscalía, lo que se suma a otras investigaciones por corrupción.

Se espera que en la vista preliminar del jueves se evalúe la legalidad de su detención y se aborde una investigación de la Fiscalía General sobre las acusaciones de que orquestó una supuesta rebelión.

El abogado de Castillo, Víctor Pérez, rechazó la acusación de rebelión en la audiencia, argumentando que tal acto implica el uso de armas y violencia, lo que dijo que nunca ocurrió.

El expresidente asistió a la audiencia por teleconferencia y se le preguntó si quería dirigirse al tribunal, pero no quiso hacerlo.

Juramentación

Como colofón a la vertiginosa secuencia de acontecimientos, Dina Boluarte, vicepresidenta de Castillo, juró como nueva presidenta del país sudamericano, convirtiéndose en la primera mujer en gobernar el país sudamericano.

El mandato de 17 meses del izquierdista Castillo, de 53 años, estuvo marcado por una rotación sin precedentes de altos funcionarios, así como por múltiples escándalos de corrupción que él desestimó como esfuerzos políticamente motivados de enemigos conservadores en el Congreso, controlado por la oposición, para socavar su Gobierno.

Castillo está detenido en una prisión policial de la capital, Lima, donde también está recluido otro expresidente, Alberto Fujimori, dijo a Reuters una fuente judicial a primera hora del jueves.

Boluarte, de 60 años, podría nombrar un nuevo gabinete en los próximos días para dirigir el segundo mayor productor mundial de cobre, con grandes expectativas de que opte por un Gobierno de unidad.

En breves declaraciones el jueves, Boluarte sugirió que la convocatoria de elecciones anticipadas podría ser «democráticamente respetable», pero añadió que primero quiere mantener más conversaciones.