El Banco Mundial explicó que pese al nearshoring, no hay flujos significativos de inversión a México, si bien se observa un mayor atractivo para los estados del norte del país. Problemas de acceso al agua, energías limpias y rezago en educación del capital humano, son los limitantes.

La economía mexicana puede alcanzar un crecimiento de 3.2% este año, impulsada por el consumo y la inversión privada que está preparándose para la remodelación en curso de las cadenas mundiales de suministro, estimó el Banco Mundial (BM).

La expectativa actual del PIB mexicano es mayor al 2.5% que ellos mismos estimaron en junio e incorpora un tercer ajuste al alza en lo que va del año desde el 0.9% que esperaban al iniciar 2023.

La proyección revisada además se encuentra en línea con la del Fondo Monetario Internacional y también está dentro del rango previsto por el gobierno mexicano, entre 2.5 y 3.5%, y ligeramente arriba del 3.15% que estima el mercado, según la encuesta recabada por Banco de México.

En la presentación del Informe Económico de América Latina y el Caribe del BM, el economista jefe para la región, William Maloney, explicó que pese al fenómeno del llamado nearshoring, no hay flujos significativos de inversión a México.

William Maloney reconoció que los estados del norte de México son los que están atrayendo más interés de las empresas transnacionales. Sin embargo, matizó que se han enfrentado a problemas de acceso al agua y energías limpias.