El Plan Sonora de Energías Sostenibles se basa en una alianza de facto entre el gobierno federal y los empresarios Alfonso Romo y Daniel Chávez, dueño del Grupo Vidanta y padre de los socios de José Ramón López Beltrán en KEI Partners.

El Plan Sonora de Energías Sostenibles, que entre otras obras incluye el parque fotovoltaico más grande de América Latina, se basa en una alianza de facto entre el gobierno federal y los empresarios Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia, y Daniel Chávez, dueño del Grupo Vidanta y padre de los socios de José Ramón López Beltrán en KEI Partners. Chávez entregó en condiciones poco claras terrenos para la construcción de la planta fotovoltaica de Puerto Peñasco. Ambos magnates fueron convocados también por el gobernador Alfonso Durazo para construir naves industriales a fin de atraer inversión extranjera.

Con el Plan Sonora de Energías Sostenibles el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó al mundo la apuesta de México para ayudar contra la crisis climática, según lo planteó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, celebrada en Egipto en noviembre pasado.

El Plan Sonora incluye la instalación de la planta solar que se anuncia como la más grande de Latinoamérica y la séptima más grande del mundo: una red de factorías para la licuefacción de gas natural para exportación, obras de infraestructura carretera, explotación del litio, aprovechamiento del recurso humano mexicano… y la alianza con empresarios como Daniel Chávez Morán, fundador del Grupo Vidanta.

El 17 de febrero último, en una gira por la zona, López Obrador dijo que el plan tiene una inversión de 48 mil millones de dólares y fortalecerá las cadenas de suministro con Estados Unidos, fomentará la fabricación de vehículos eléctricos y la construcción de grandes centrales de energía verde, además de promover la producción asociada de litio para baterías.

“Ya a partir de hoy va a significar electricidad para 60 mil hogares, y es apenas el inicio”, dijo el presidente al dar banderazo de salida con la inauguración de la primera etapa del parque fotovoltaico Puerto Peñasco, que generará en una primera etapa 120 megawatts (MW) y mil MW para 2027. La planta representa una inversión de casi mil 700 millones de dólares.

El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, realiza una intensa promoción del plan, sobre todo desde el mes pasado, cuando presentó en Puerto Peñasco el proyecto ante unos 60 embajadores del cuerpo diplomático en México, a quienes expuso que esa infraestructura servirá para “consolidar un ecosistema en el que se tomen las riquezas naturales del Estado para la elaboración de componentes electrónicos y semiconductores con el talento humano”, así como aprovechar la cercanía con Estados Unidos para facilitar las relaciones comerciales con miras a la transición energética.

Después de ese encuentro, Durazo efectuó una gira en Toronto y Washington para presentar el Plan Sonora a organizaciones empresariales, políticos e inversionistas. A su regreso, en un foro sobre energías sostenibles organizado por el periódico El País México y el propio gobierno estatal, el lunes 13, describió:

Sonora será el Silicon Valley de las energías renovables y el Plan Sonora representa un proyecto de descarbonización de la economía, un plan sumamente ambicioso que aprovechará el sol y el litio para un futuro de energías limpias”.

Pero al día siguiente, en su conferencia al estilo mañanera, Durazo habló ampliamente sobre su alianza con dos empresarios ya involucrados en la promoción de inversiones para infraestructura, naves industriales y del sector turístico, todo alrededor del Plan Sonora: Daniel Chávez Morán, fundador del Grupo Vidanta, y Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia con Andrés Manuel López Obrador, quien recientemente lo volvió a mencionar como enlace con el sector empresarial.

Vidanta, desarrollador líder de resorts en América Latina, tiene presencia muy cerca del parque solar con el Aeropuerto Internacional del Mar de Cortés, del que es operador, así como el Hotel Mayan Palace, Grand Mayan y The Nicklaus Design Course at Vidanta, que están a unos 10 kilómetros.

Esta cercanía con la planta en Puerto Peñasco representa, en términos inmobiliarios, una revalorización de los terrenos del fundador de Grupo Vidanta, así como de los hoteles que se encuentran en el polo turístico, mientras que el consorcio recibe otros beneficios del gobierno de la 4T.

En la conferencia, el gobernador de Sonora insistió que es necesario promover a Sonora como un destino con atractivos turísticos, a fin de sumar inversores al Plan Sonora, ya que actualmente se desconoce la ubicación y sus ventajas.

También señaló que el estado carece de las naves industriales necesarias para que las empresas se asienten en la entidad. Y reveló que en una reunión que sostuvo el lunes 13 con el fundador de Grupo Vidanta y con Alfonso Romo acordó su apoyo para la creación de naves industriales y promoción turística.

“Ayer tuve una comida con Daniel Chávez y Alfonso Romo y ¿qué les digo? Me preguntan: ‘¿Cómo ayudo?’ A ver, nos faltan naves industriales en el estado, ¿cómo viene una empresa en Sonora si no tenemos una sola nave industrial disponible? Y les decía: ‘Ayúdenme con naves industriales en Hermosillo, Obregón, Navojoa, en todos lados”, narró.

El gobernador añadió que le pidió a Daniel Chávez el apoyo para construir infraestructura turística, no sólo en Puerto Peñasco, donde el empresario tiene presencia y terrenos, sino en San Carlos, el polo turístico de Guaymas, punto que Chávez ha dicho tener en la mira con proyectos relacionados con cruceros.

Abiertamente, Durazo dijo: “Con la construcción de infraestructura turística en Puerto Peñasco, que Daniel Chávez conoce muy bien porque ahí está Grupo Vidanta, y San Carlos, porque una vez que se construya la carretera, lo he dicho aquí, la carretera a Chihuahua, la gente va a llegar a San Carlos. Si no hay hoteles la gente no va a regresar o eventualmente ni siquiera va a venir.

“Esas son las peticiones que les hice –recapituló el gobernador–. Ustedes saben que ambos son personajes muy fuertes en el sector empresarial y yo estoy seguro que de ahí salió el compromiso de una reunión con los principales constructores de naves industriales en Sonora. Espero que sea pronto, es el compromiso que hizo Alfonso Romo conmigo y Daniel Chávez ofreció, dio algunas ideas para mejorar la conectividad de Puerto Peñasco y facilitar el flujo de turistas, pero también hizo el compromiso de ayudarme en la promoción, particularmente en San Carlos”.

En esa conferencia Proceso pidió hacer una pregunta al gobernador, pero su equipo de prensa no dio oportunidad.

Empresario consentido

En el estado aún permea la polémica originada por el hecho de que la primera etapa de la planta solar del proyecto en Puerto Peñasco fue posible gracias a la entrega en comodato de un terreno de dos mil hectáreas por parte del dueño de grupo Vidanta, empresa que asesora el proyecto turístico del Tren Maya.

José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, trabaja en KEI Partners, empresa fundada por Érika e Iván Chávez, hijos del dueño de Grupo Vidanta.

Aun cuando el presidente de la República aseguró que no hay ningún conflicto de interés porque el dueño de Grupo Vidanta no tiene ningún contrato o negocio con el gobierno federal, no se ha transparentado cómo fue la donación del predio, así como las condiciones o contraprestaciones que tendrá la empresa.

Norma Julieta del Río Venegas, comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), dice a Proceso que el organismo resolvió un recurso para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informe cómo se dio la donación o comodato del terreno por Grupo Vidanta, a partir de la petición de un solicitante que ha encontrado resistencia de la paraestatal.

La CFE le dijo que buscó y que era una información inexistente, por eso se inconformó; nosotros resolvimos revocar esa respuesta del sujeto obligado para instruirle a que realizara una nueva búsqueda”, explicó.

Del Río Venegas agrega que dicha resolución se justificó en la importancia de transparentar la discusión social acerca de posibles conflictos de interés entre sectores públicos y algunos actores del sector empresarial.

Incluso, ante la serie de cuestionamientos y señalamientos que se hicieron por la donación de este terreno, el gobernador Durazo aseguró que se darían a conocer todos los pormenores del proyecto:

“Vamos a manejar las cosas con transparencia; esa es mi responsabilidad. Y si no hay transparencia y si hay irregularidades, es mi responsabilidad, así es que andaremos todos a mecate corto, como dice el presidente, para rendirle cuentas transparentes a la ciudadanía”, comentó el mandatario estatal en febrero de 2022.

Sin embargo, desde agosto de ese año a la fecha, pese al recurso resuelto por el Inai, no se ha dado a conocer la información sobre la donación del predio por parte de Grupo Vidanta a la CFE, con lo que permanecen en la opacidad los acuerdos del consorcio turístico con la empresa eléctrica.

Mientras tanto, Vidanta cuenta con otros beneficios: en febrero de 2022 se le dio la ampliación de 15 años en tres concesiones para ocupar las playas en Nayarit, Jalisco y Guerrero; además obtuvo dos nuevos permisos para Acapulco y Puerto Vallarta. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, vía la Dirección General de Puertos y Marina Mercante, le otorgó permiso a OTM Naviera para que la embarcación Vidanta Elegant brinde un servicio de crucero turístico, de acuerdo a la información publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

A esto se suma la ampliación de la ruta que conectará dos de sus desarrollos turísticos en la Riviera Nayarita, los cuales no cuentan con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).