Entre junio y septiembre del 2020, la tasa de desocupación superó el 5% de la Población Económicamente Activa. Con los movimientos en el mercado laboral, llegó a su nivel más bajo desde mayo del 2006.

En noviembre la tasa de desocupación tuvo una reducción mensual de 0.5 puntos y con ello bajó a 2.85% de la Población Económicamente Activa (PEA), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Con esta disminución, el desempleo llegó a su nivel más bajo en 15 años.

La baja en los niveles de desempleo se explica por la salida de 268,806 personas de esta condición y un crecimiento en la población ocupada. “El mercado laboral se encuentra en uno de sus mejores momentos de la historia económica reciente”, opina Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico de Monex.

La tasa de desocupación abarca a las personas que no tienen empleo, pero manifiestan estar en búsqueda activa de una oportunidad laboral. Entre junio y septiembre del 2020 este indicador se mantuvo por arriba del 5% de la PEA, en buena medida como respuesta a una mayor demanda de trabajo. Fue hasta el último trimestre del 2021 cuando el desempleo comenzó a estabilizarse en sus cifras promedio.

“Esta dinámica, en la que fueron más los nuevos empleos que las nuevas personas que se integraron al mercado laboral, provocó una caída significativa de la tasa de desempleo: desde 3.30% hasta 2.85% con cifras originales y desde 3.20% hasta 3.00% con cifras desestacionalizadas. En cualquiera de los casos, la tasa se ubica en sus niveles más bajos de los últimos 16 años, lo que sin duda es uno de los resultados destacados del año, pero a la vez representará un reto para el combate a la elevada inflación que estamos viviendo”, expone Marcos Daniel Arias.

Al sumar a los “disponibles” de la Población No Económicamente Activa (PNEA) -desempleados que no buscan trabajo, pero lo aceptarían si se los ofrecen- se obtiene la tasa de desempleo extendida y en noviembre también tuvo una reducción con la cual se ubicó en 10.8%, lo que representa su nivel más bajo desde que se tiene registro.

En el polo de creación de puestos de trabajo, en el penúltimo mes del 2022 el mercado laboral sumó a 444,035 personas a la población ocupada. Los movimientos de incorporación de personas a una ocupación y la baja en el desempleo, llevaron a la Población Económicamente Activa (PEA) a un total de 60.5 millones de personas.

Como resultado de esto, la tasa de participación mantuvo su crecimiento y llegó a 60.8% de la población total en edad de trabajar. Esta cifra representa su nivel más alto en los últimos 7 años.

El 72% del crecimiento de los niveles de ocupación estuvo impulsado por la formalidad, en el mes anterior, los empleos formales también empujaron más del 50% de la creación de puestos de trabajo. Por otra parte, a pesar de que la informalidad incorporó poco más de 120,000 personas, la tasa de trabajo informal tuvo una ligera reducción mensual con la cual se ubicó en 55.2 por ciento.

Por sectores económicos, las ganancias se concentraron en las actividades de servicio que aportaron en conjunto 428,207 puestos de trabajo. Los subsectores con más crecimiento fueron los servicios profesionales y sociales. En el mes pasado, la estacionalidad no se reflejó en la creación de empleo ya que las actividades en comercio y restaurantes reportaron pérdidas.

El segundo motor del empleo en noviembre fue el sector industrial, la manufactura fue la que más aportó con 187,580 posiciones y la construcción, con un ritmo moderado, sumó 65,265 personas a una ocupación.

Ambos resultados ayudaron a compensar las pérdidas en las actividades primarias que tuvieron una caída de 250,512 plazas.