El club blanco intenta construir un nuevo equipo capaz de luchar una vez más por La Liga y la Champions.
La temporada de La Liga ni siquiera había terminado cuando Real Madrid comenzó a trabajar en los pases de verano.
Madrid anunció el 3 de junio que Marco Asensio, Mariano Díaz y Eden Hazard dejarían el club. Un día después, horas antes del último partido de la temporada de Madrid contra el Athletic, el nombre de Karim Benzema se sumó a la lista. Luego, 72 horas después del final de la temporada, Borussia Dortmund confirmó que el mediocampista Jude Bellingham pasaría al Madrid por una suma inicial de 103 millones de euros.
Dos días después, Madrid hizo oficial el regreso del lateral izquierdo Fran García de Rayo Vallecano, y Brahim Díaz volvió tras un préstamo de tres años en AC Milan. El lunes, el club dejó en claro dónde está el futuro del equipo, al entregarle a Vinicius Júnior la camiseta número 7, y a Rodrygo Goes la número 11.
Por si fuera poco, los rumores de que Kylian Mbappé no tiene intenciones de prolongar su contrato con París Saint-Germain más allá de 2024 abren la perspectiva de un pase este verano, y de otra interminable saga en el mercado de transferencias. Madrid está dispuesto a pujar, aunque el jugador dice que se quedará en PSG y se marchará como agente libre en 12 meses.
En vísperas de lo que claramente será una ventana de pases clave para Real Madrid, he aquí una mirada más detallada a lo que sigue para el club –entradas y salidas, los planes del club y la cantidad de dinero que debe gastar– en su intento de construir un nuevo equipo capaz de luchar una vez más por La Liga y la Champions League.
Siempre iba a ser un verano de cambios en el Santiago Bernabéu, y no sólo por las reformas en curso del estadio, que comenzaron hace cuatro años y por fin están a punto de concluir.
El DT Carlo Ancelotti y su cuerpo técnico se quedan, aunque la federación brasileña aún no haya renunciado del todo a contratarlo como nuevo seleccionador nacional. Pero la transición del equipo en la cancha, que comenzó con la marcha de Cristiano Ronaldo en 2018 y se aceleró con las salidas de Sergio Ramos y Raphael Varane en 2021, y de Marcelo y Casemiro en 2022, se intensificará.
Las salidas de un Asensio irregular, un Mariano no deseado y un Hazard anónimo serán positivas. Sus ausencias liberarán alrededor de 40 millones de euros de la masa salarial para nuevos fichajes. Hazard, que sólo fue titular en dos partidos de liga la temporada pasada, era el jugador que más ganaba del equipo.
La pérdida más significativa y prematura es la de Benzema. Se esperaba que el ganador del Balón de Oro, de 35 años, se quedara una temporada más hasta que una campaña interrumpida por lesiones y una oferta de contrato de dos años por un valor de hasta 400 millones de euros del Al Ittihad de Arabia Saudita le hicieron cambiar de opinión.
Díaz reemplaza efectivamente Asensio para competir con Rodrygo en la banda derecha, aunque hará bien en igualar los 19 goles de liga de Asensio en las últimas dos temporadas. Pero eso sigue dejando a Madrid sin un centro delantero reconocido. Ya se aceptaba que el club carecía de un refuerzo adecuado para Benzema. Sin Benzema, también necesitarán un suplente.
Se reportó que el club identificó a Harry Kane como un jugador con los atributos necesarios –experiencia de alto nivel, calidad técnica y constante amenaza de gol– para reemplazar a Benzema. Pero Kane cumple 30 años el mes que viene, y Madrid es reacio a gastar una cantidad significativa en un jugador sin valor de transferencia a futuro, y sus mejores años podrían haber quedado atrás.