Hace justo un año, el ahora fallecido asesinó a su última víctima, María José, una joven de 17 años, quien era su vecina

A dos días de que Miguel N., vinculado a proceso por el feminicidio de siete mujeres, murió por un traumatismo craneoencefálico en el Reclusorio Oriente sus familiares no han reclamado su cuerpo, según fuentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). «Hasta el momento, el cadáver no ha sido reclamado», señalaron a El Heraldo de México».

El reporte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) indica que Miguel tuvo una caída que le provocó un infarto al llamado feminicida de Iztacalco, quien hace justo un año asesinó a su última víctima, María José, una joven de 17 años, a quien su madre defendió al encontrar al sujeto, quien era su vecino, al interior de su domicilio.

El pasado 13 de abril, en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, personal de Custodia Penitenciaria reportó la caída y contusión de la persona privada de la libertad Miguel “N”, por lo que rápidamente fue trasladado al servicio médico del centro penitenciario y posteriormente al Hospital General de Iztapalapa, donde, tras la valoración, fue diagnosticado sin signos vitales por posible paro cardiorrespiratorio.

Hace 3 meses, peritos regresaron a departamento del feminicida de Iztacalco

De lo ocurrido se dio parte al agente del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes; además, las autoridades del Sistema Penitenciario también realizan las indagatorias pertinentes. Miguel “N”, contaba con vigilancia con custodio de vista y tenía tratamiento con medicamento controlado supervisado por el Servicio Médico del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, adscrito a la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

Sin embargo, también se investiga si Miguel planeó su muerte, debido a que apenas el 10 de abril pasado el sujeto se comunicó con Fernanda, hermana de María José, la última mujer que el feminicida, considerado serial por las autoridades, asesinó y por quien fue capturado en flagrancia el 16 de abril de 2024.

Tanto Miguel como María José vivían en un edifico ubicado en la colonia Las Cruces en Iztacalco, en donde hace apenas tres meses, personal de la Fiscalía regresó a revisar las coladeras y el drenaje, pues las investigaciones continuaban, debido a que el sujeto habría asesinado a siete mujeres.